Nuevas citas, nuevas ilusiones

No cabe duda que, debido a las circunstancias en las que estamos inmersos, el mundo está cambiando, y con él, como no podía ser de otra manera, el sector que nos ocupa. Al menos en lo que se refiere a la forma de abordar y cerrar negocios. Si hasta no hace mucho las relaciones personales eran imprescindibles, ahora, tras meses de encierro, se ha visto que estas bien pueden ser sustituidas por el contacto online, a través de plataformas bien organizadas, concebidas para ofrecer sensación de proximidad y vívidamente interactivas.
El pasado año ya conocimos algunas de estas experiencias, y pudimos comprobar su efectividad. Ahora la tónica se confirma en la nueva y esperada edición de Watches & Wonders, aunque en este caso el salón será objeto de un singular doble enfoque: virtual en Ginebra y presencial en Shanghái.
La propuesta resulta especialmente inteligente y permitirá que nadie se quede fuera de juego. Los incondicionales de las ferias presenciales disfrutarán en Shanghái de una exclusividad sin comparación, en un entorno diseñado para ser lo más seguro posible, con todas las medidas sanitarias requeridas. Y quienes, por la razón que sea, no se vean en disposición de viajar, asistirán a uno de los mayores espectáculos relojeros del mundo desde sus pantallas.
Por otro lado, el avance de la vacunación generalizada nos hace ser optimistas, y nos invita a pensar que pronto podremos volver a cierta normalidad: si no a la de siempre, sí a una que se le parecerá mucho. Entonces sabremos cuál será el futuro de nuestro calendario ferial, si este recuperará todo su vigor, si se mantendrá la dicotomía virtual/presencial y si los salones internacionales continuarán siendo los mejores escaparates de la industria relojera.
Por el momento, contar con este tipo de encuentros virtuales o presenciales reaviva nuestras ilusiones, pues demuestran que la vida sigue y que los engranajes de nuestros calibres permanecen en movimiento y tan afinados como siempre.